Reseña: Irlanda

¡Hola buenas! Aquí estoy, publicando otra entrada en el blog. Hoy me gustaría hablar de Irlanda, de Espido Freire. Es un libro que me leí recientemente, así que me apetece comentar mi opinión sobre este.

Ficha técnica:

• Título: Irlanda.
• Autor: Espido Freire.
• Fecha de publicación: 1998.
• Número de páginas: 185.
• Editorial: Booket (Planeta).
• Edición: tapa blanda.
• ISBN: 9788408201830.
• Sinopsis: Natalia, muy afectada por la muerte de su hermana, es enviada al campo a pasar el verano en compañía de sus primos. Allí vivirá envuelta en flores secas, vestidos antiguos, conjuros mágicos, sueños y pesadillas. En su mundo imaginario y frágil, que resurge cada noche con la oscuridad y en el que nada es como parece ser, se pone de manifiesto la insalvable distancia que separa a Natalia de sus primos, especialmente de la encantadora Irlanda. Una novela en la que la belleza, la crueldad y los presentimientos recrean una atmósfera inquietante e irresistible y con la que Espido Freire debutó como escritora en 1998. La maldad se esconde en todas partes. Incluso en la propia familia.

Opinión:

La verdad es que no me sonaba de nada ni el libro ni la autora. Lo leí porque es un libro optativo de una materia, además de que es extremadamente corto. Aunque no me llegara a gustar, no sentiría que perdí realmente el tiempo. Lo bueno es que sí, me gustó bastante (aunque tiene algunas cosillas que no me atrajeron mucho). 

Como ya dice la sinopsis, el libro nos cuenta la historia de Natalia, una adolescente taciturna y extravagante que acaba de perder a su hermana. El libro va narrando las experiencias que ella tiene el verano de la muerte de la hermana en una casa con sus primos, Irlanda y Roberto, y un amigo de Roberto, Gabriel. La atmósfera que se crea en ese lugar es tétrica, asfixiante, tensa. Todo parece más o menos normal (con muchas comillas), pero mientras lees tienes la sensación de que algo gordo va a explotar. 

Yo ya aviso algo: este libro se parece bastante a Siempre hemos vivido en el castillo de Shirley Jackson (y un poco también a La maldición de Hill House, pero bueno). Esto para mí es algo positivo y negativo a la vez. Positivo porque yo amo con toda mi alma Siempre hemos vivido en el castillo, pero negativo porque como amo tanto ese libro no podía dejar de compararlos de una manera u otra. 

No voy a hablar mucho de la trama porque no tengo realmente nada que explicar. No ocurren muchas cosas, pero el ritmo del libro es bastante rápido. Aunque el estilo de escritura es descriptivo no llega a ser recargado. Se siente realmente como las vacaciones de verano: un gran tiempo de normalidad con algunos picos de conflicto. Realmente yo diría que lo más importante del libro son los personajes y la atmósfera, que es de lo que voy a hablar ahora.

Realmente lo mejor de la novela (según yo) es la ambientación que crea. Esa casa en medio del monte, con un pequeño pueblo cerca, sin ningún tipo de figura adulta... El aislamiento, los recuerdos de la infancia, la mezcla de realidad y sueños, los "fantasmas". Todo esto te deja una pequeña pero constante presión en el pecho que va aumentando a lo largo del libro. Además, desde los ojos de Natalia la rareza de todo se multiplica. Es una protagonista excelente para una novela de este tipo.

Hablando de la protagonista, voy a pasar a los personajes. Aquí tengo sentimientos encontrados. No creo que estén mal construidos, pero siento que una mayor caracterización de Roberto y Gabriel era necesaria. Me gustaría más de Gabriel porque me parece un personaje interesante y su punto de vista sería algo que disfrutaría mucho. Roberto es el que necesita más construcción: es literalmente un palo. Luego están Irlanda y Natalia. Irlanda tiene mucha personalidad, con trazos muy claros. Lo que me faltó de ella es comprender mejor sus razones: se entiende bien que es manipuladora, pero no llego a entender bien algunas de las razones por las que hacía lo que hacía. La mejor construida es sin duda Natalia. Supongo que eso tiene sentido, ya que es la protagonista. Es cierto que ella también piensa y hace cosas que se podrían considerar sin sentido, pero creo que con Natalia ese es el punto, mientras que Irlanda suele ir por la lógica.

Por último, ese final me pareció bastante bueno para este tipo de historia, aunque hizo que Natalia me perturbara un poquito. Solo un poquito.

En conclusión, yo le he dado 4 estrellas de 5. Es un libro interesante, cortito e incluso un poco perturbador. Lo recomiendo si te gustó Siempre hemos vivido en el castillo, pero no lo suficiente como para que lo estés comparando todo el rato con ese libro y eso no te deje disfrutar al 100% de su lectura. También lo recomiendo si quieres leer algo tétrico y que te deje en tensión, pero que no dé realmente miedo.

¡Nos vemos!

Pi.